viernes, 26 de febrero de 2010

La maternidad...

...Un embarazo dura alrededor de nueve meses y poco.
Y es una etapa donde ves como todo tu cuerpo va trasformandose tanto por dentro como por fuera. Sabes que todo va a cambiar, aunque hasta las ultimas semanas cuando el nacimiento es inminente no te haces a la idea.
A mi personalmente me daba la sensacion que el parto no iba conmigo, que cuando llegase la hora seria cuestión de magia,y de repente tendría a mi bebé en brazos, la verdad es que me asustaba.
Estaba aterrada pero ilusionada, es tan difícil de explicarlo.
El día que me dijeron que iba a ser una niña, fue un día hermoso, a Luis le costaba entenderme, a él le daba igual el sexo del bebé, (a mi también claro) pero no entendía que me ilusionase tanto que fuera niña, le decía que era porque una bebita es más a fin a una madre, es más fácil o eso pienso yo, porque todo lo que le tenga que contar yo ya lo he vivido en primera persona.

Mi hija, esa palabra aun me resulta rara, "hija", parece como si jugase a las muñecas, tengo treinta y dos años y soy madre, creo estar preparada, tengo todos los atributos jaja y he leído y documentado sobre muchos temas, también tengo la suerte de tener una gran familia donde siempre responden a mis preguntas.

Puedo leer todos los libros del planeta, cada uno dice una cosa, su punto de vista o lo que les funciono a unos a otros, pero nadie te dice lo duro que es, o quizás sea que yo no me he topado aun con el libro que lo diga.

Mi hija tiene casi dos meses, y aun no me creo que vayan pasando los dias y sus noches.
Ahora entiendo cuando me decia mi madre que cuando tienes hijos duermes con un ojo abierto.
Si solo fuera eso, además de un ojo abierto, se te agudizan los sentidos, el oído como nunca pensaste, dejas de oír todo a tu alrededor para escuchar a escasos metros la respiración de ella, sus movimientos,su ser..Y siempre estas en alerta.

La verdad es que podría estarme horas seguidas mirándola sin cansarme, es tan bonita, el parecido con su padre, conmigo, sus ojitos cuando te mira, sus sonrisas y sus muecas al despertar y encontrarte ahí a su ladito pendiente de ella. No lo cambio por nada, cada momento es único.

Tengo unas ganas locas de presentárosla, de que la veáis en carne y hueso y no solo en fotos, de que os conozca, os huela, os toque..
Ese día esta a la vuelta de la esquina, dentro de un mes, para Semana Santa, cogeremos un avión y para allá iremos, espero que tengáis tantas ganas como yo...

El deber me llama...Besos y hasta otro ratito.-